La evaluación de un paciente con arritmia ventricular oligosintomática requiere descartar la presencia de una cardiopatía orgánica, lo que se logra adecuadamente con un examen físico y ECG normal. En algunos casos puede recurrirse al ecocardiograma. En este paciente el eco fue normal.
El tratamiento, en ausencia de cardiopatía, consiste en explicar al paciente que se trata de una situación benigna lo que habitualmente disminuye la ansiedad que producen las palpitaciones. Ocarsionalmente puede indicarse tranquilizantes menores, beta-bloqueadores o , en casos muy especiales, antiarritmicos 1-C.