La paciente regresa con electrocardiograma y se decide efectuar exámen de articulaciones esternocostales, demostrándose intenso dolor a la palpación. Se le dijo que su diagnóstico más probable era esternocondritis. Que evitara cargar bultos, especialmente sus nietos; que usara analgésicos sólo en caso de dolor intenso; que por prudencia se realizaría exámenes de factores de riesgo.
En control, 8 días más tarde, la paciente está mejor y más tranquila. El dolor es suave a la palpación.
Los exámenes de laboratorio (hemograma, glicema y colesterolemia) fueron normales.
No se solicitó TE por el "riesgo de falso positivo".